El secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, la volvió a hacer; nuevamente utilizó los recursos de la Administración para dar seguridad a su casa y a su familia y arremetió contra tres reporteros de la publicación electrónica Reporte Índigo, que se ha caracterizado por dar a conocer una supuesta desviación de recursos federales por parte del funcionario, en particular destinados a la construcción de una casa en Jardines de la Montaña, un fraccionamiento de lujo al sur de la ciudad de México.
En esta ocasión, a través de un comunicado oficial, la Secretaría de Seguridad Pública, que encabeza, García Luna, informó –sin dar nombres ni medio al que pertenecen- que “fueron presentados ante el Ministerio Público tres sujetos que presuntamente vigilaban a la esposa y a los dos hijos menores del titular de esa dependencia…”
La publicación electrónica Reporte Índigo confirmó más tarde que los detenidos son un reportero, un camarógrafo y un fotógrafo de esa empresa digital, contra la que la SSP federal ha desatado una guerra por las constantes documentaciones que hace de la corrupción y la colusión de funcionarios con delitos del fueron común y federal
Según el comunicado en cuestión, “Los tres sujetos ingresaron al fraccionamiento donde vive la familia (de García Luna) dando otro domicilio en la caseta de acceso y fueron ubicados frente a la casa del funcionario, al momento que se encontraban tomando foto y vídeo del domicilio y de los niños”.
“Los individuos fueron presentados ante el Ministerio Público Federal, en virtud del AC (acta circunstanciada) PGR/SIEDO/UEITA/034/2009 en la que se le notifica ministerialmente al Secretario que extreme medidas y logística para salvaguardar la integridad de su persona y su familia por amenazas del crimen organizado y de la AP PGR/SIEDO/UEDICS/163/2009”.
Como en un caso similar al del año pasado, cuando detuvieron a dos reporteros de Televisión por Cable (PCTV) por “espiar a la esposa e hijos” del titular de la SSP, los tres afectados se identificaron plenamente como miembros de Reporte Índigo, es decir de un medio de comunicación; aún así, fueron remitidos ante el Ministerio Público, –como dice la AP (Averiguación Previa) como sospechosos de pertenecer al crimen organizado. Sus armas: una cámara de video, una cámara fotográfica, una grabadora, una libreta y una pluma.
García Luna sigue en su represión contra los representantes de algunos medios de comunicación, aquellos que no le son favorables para su deficiente actuación en materia de Seguridad, por lo menos en lo que corresponde al combate al crimen organizado en defensa de la ciudadanía; quién sabe en favor de sus intereses.
Liberan a los reporteros
El Director General de la revista electrónica Reporte Índigo, Ramón Alberto Garza, explicó que la detención y difusión del comunicado 253 de la Secretaría de Seguridad Pública Federal se dio, pese a que los trabajadores de ese medio de comunicación se identificaron plenamente desde un principio.
Garza agregó que los 2 comunicadores y el chofer estuvieron incomunicados por más de 4 horas, ya que la primera llamada telefónica que pudieron realizar el camarógrafo Carlos Alberto Salazar, el fotógrafo Carlos Ángel Ferrer y el conductor Marcos Aguilar Flores fue hasta después de las 9 de la noche, una vez que Noticias MVS y el diario Reforma dieron a conocer que los detenidos no eran delincuentes, sino trabajadores de los medios.
En un principio, los colaboradores de Reporte Índigo fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Posteriormente fueron trasladados a la Subdelegación Centro de la PGR en el Distrito Federal, tras comprobarse que no tenían ningún tipo de vínculo con el crimen organizado.
En este sentido, Ramón Alberto Garza advirtió que la detención de los comunicadores representa una amenaza a la libertad de expresión, ya que las autoridades siempre estuvieron conscientes que se trataba de trabajadores de Reporte Índigo y aún así, se les exhibió como delincuentes por parte de la SSP-Federal, tanto en el boletín ya mencionado como en una serie de videos dados a conocer por esa misma dependencia.
A las 12 de la noche, Ramón Alberto Garza y uno de los abogados de Reporte Índigo, finalmente pudieron ver a los comunicadores que se encontraban detenidos, cerciorándose de que no fueron golpeados y que estaban en buenas condiciones físicas.
Sin embargo, no salieron libres de inmediato, ya que tuvieron que rendir su declaración ante el Ministerio Público Federal. Además, el propio Ramón Alberto Garza se presentó con documentos y pruebas que avalan el lazo laboral de Reporte Índigo con sus 2 colaboradores permanentes y el chofer que fue contratado de manera externa.
Cabe señalar que esta es la segunda ocasión en que la Secretaría de Seguridad Pública Federal pide detener a trabajadores de los medios de comunicación, ya que el 27 de marzo del 2009 fueron puestos a disposición de la PGR 2 comunicadores de Televisión por Cable (PCTV) que daban seguimiento a una nota publicada en Reporte Índigo sobre los bienes del Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
En esa ocasión, los detenidos fueron el camarógrafo Juan Jaime de la Torre, su asistente Alejandro Flores Reséndez y un chofer externo, contratado especialmente para esta labor.
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