Las dudas crecen; los cuerpos de Nacho Coronel y su sobrino sin entregar

No obstante que desde las 16.00 horas de este domingo se encuentra una supuesta hermana del capo de las drogas Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal, para reclamar el cuerpo del extinto criminal, así como de su sobrino Mario Carrasco Coronel, "El Gallo", hasta la mañana de este lunes ninguno de los cadáveres ha salido de las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO), aparentemente por diferencias administrativas entre la SIEDO y la Procuraduría Estatal.

La mujer que se presentó a reclamar los cuerpos, lo hizo acompañada de un abogado al Ministerio Público estatal, en las instalaciones del SEMEFO, y posteriormente ingresó a la morgue, de donde salió nuevamente, para ya no regresar y permanecer ante las instancias judiciales, en espera del término de los trámites respectivos para la liberación de los cuerpos y llevarlos a una funeraria cercana, donde sería preparados para ser trasladados a Sinaloa, donde serían sepultados

Según versiones no confirmadas hasta ahora, la supuesta hermana de “Nacho” Coronel, asistió ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, para interponer una querella por el retraso, donde ofrecieron indagara las causas del hecho. Ella se desconoce si se encuentra en este momento en el SEMEFO o en la misma CEDH.

El conflicto en el proceso al parecer fue por la falta de un documento, fotografías y por errores en las actuaciones, que acusaba la entidad federal, pero debido al hermetismo no se pudo confirmar dicha versión.

No olvidemos, incluso, que corrieron versiones desde ayer en el sentido de que el cuerpo de “Nacho” Coronel había sido llevado sigilosamente a las instalaciones del Campo Militar, lo cual tampoco se conoce, porque las autoridades militares no permite que persona alguna se acerque a calle de Belén, donde se encuentra ubicado el SEMEFO y se han hecho movimientos, que según indican corresponde a relevos del personal, sin que se puede corroborar si el cuerpo ha salido o no.

Desde ayer los vehículos de lujo que llevaron para trasladar los cuerpos permanece en el exterior de la Morgue, una Cadillac escalade, color negro y otro vehículo Chrysler 300C, beige, ambos de reciente modelo. El paso por el tramo de la calle de Belén, donde se asientan las instalaciones del SEMEFO, está limitado a los vecinos de la zona y algunos familiares del pacientes del Hospital Civil Viejo, parte del mismo edificio.

El hermetismo con que se ha manejado la entrega de los cuerpos, como fue su traslado de Colinas de San Javier al SEMEFO, es similar a todo el manejo que se ha hecho desde el 14 de mayo del presente año, en que se mencionó, por primera ocasión de la detención del “Cachas de Diamante” –como también se le apodaba al capo—por parte de los Marinos. Más aún cuando se asegura que lo mataron para evitar que hubiera información que pusiera en entredicho la imagen de las fuerzas armadas federales de México y de las mismas estatales.

Nadie tiene la certeza de que los cuerpos que no son entregados aún, correspondan a los del clan de los tres hombres más poderosos y protegidos por las autoridades federales, de nuestro país. Hay especulaciones en todos sentidos, pero las mismas autoridades se encargan de hacerlas crecer al actuar como actúan. Tampoco se pretenden los exhiban como lo hicieron con Arturo Beltrán Leyva, en un exceso de autoridad, pero sí indispensable resulta conocer que fue abatido ese jueves, en ese fraccionamiento y en un operativo tan “preciso” que hubo hasta un militar muerto.