Una muestra de lo que comentábamos hace unos días a propósito de la Marcha del 30 de agosto y la desavenencias que había provocado entre quienes encabezan los organismos contra la delincuencia, es lo que Trascendió en Milenio diario:
\”Que como un golpe muy bajo fue tomada por organizaciones y personalidades de la sociedad civil la denuncia periodística que hizo el controvertido José Antonio Ortega Sánchez en contra de María Elena Morera, presidenta de México Unido contra la Delincuencia.
Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, acusó a Morera de malversar fondos de México Unido. “¿Por qué lo hace en este momento y con datos tan endebles?”, fue la pregunta de varios, entre irritados y sorprendidos.\”
Desde unos días antes a la marcha y el mismo sábado de su realización, José Antonio Ortega dio muestras de querer lucirse con este movimiento y decíamos aquel día, que era el culpable de que la hora de inicio se hubiera adelantado media hora y que él había protagonizado frente al asta a la bandera un intento de \”insurrección\” frente a los organizadores, al invadir un espacios que había sido abierto para que se pusieran las veladoras, además de que la \”presión\” que ejerció, junto con el séquito que lo acompañaba, había permitido que se instalara al frente de todo el contingente.
En la nota de ese día lo decíamos así:
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