Los cambios en los modelos criminales, su articulación transnacional y el incremento en las adicciones, ha rebasado el ámbito de la seguridad pública, para incidir en el ámbito de la seguridad interior del país, lo que convierten a este problema en grave y complejo, el cual requiere de una estrategia integral, una visión transexenal a largo plazo y acuerdos lo más amplios posibles para convertirlo en una política de Estado.
En ello coincidieron los integrantes del Gabinete de Seguridad del gobierno federal, durante la reunión privada que sostuvieron con los senadores de la República en sus instalaciones de Donceles en la ciudad de México, durante la cual apuntaron que esta estrategia de combate a la delincuencia debe involucrar a los tres poderes, los tres órdenes de gobierno y a la sociedad y sus organizaciones civiles.
La comparecencia de los secretarios de la Defensa, general Guillermo Galván; de Marina, almirante Francisco Saynez; de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Gobernación, Fernando Gómez Mont y el titular de la PGR, Arturo Chávez Chávez, fue calificado por los mismos senadores como un hecho inédito, no sólo por el alto nivel que la distinguió, sino por sus implicaciones en materia de colaboración y corresponsabilidad de ambos poderes para hacer frente a los grandes problemas nacionales.
Al final de dicha reunión, el Senado de la República emitió un comunicado, en el cual informó de lo anterior y estableció que el “encuentro tuvo un carácter privado en virtud de la información delicada, privilegiada y de seguridad nacional que los funcionarios federales compartieron con los legisladores y se apegó a lo establecido en las reservas establecidas en el artículo 60 de la Ley de Seguridad Nacional\”.
No sobra decir que antes de iniciar la comparecencia, tantos legisladores como funcionarios firmaron un acuerdo de confiabilidad, en el que se comprometieron a evitar cualquier información hacia la opinión pública.
De acuerdo con el comunicado en cuestión, los senadores de los seis grupos parlamentarios recibieron un informe de las actividades que el Ejército mexicano y los cuerpos policiacos desarrollan en el país, las estrategias que aplican, los resultados obtenidos y dónde se registran fallas.
Se abordaron los acontecimientos sucedidos el 31 de enero en Ciudad Juárez, Chihuahua, y en Torreón, Coahuila, y examinaron lo relativo al sistema de cooperación del Plan Mérida.
En el encuentro, se reconoció que el combate al narcotráfico ha sido enfrentado por el gobierno federal desde hace varias administraciones, pero su evolución ha demandado crecientes recursos humanos, materiales y financieros.
El Senado de la República destacó que durante el encuentro, los senadores plantearon propuestas para una mayor participación de la sociedad, más estrecha coordinación entre los tres órdenes de gobierno y de rescate de espacios públicos, que permitan eficientar el combate contra la delincuencia organizada.
\”También, coincidieron en coadyuvar desde el ámbito legislativo a mejorar y fortalecer las estrategias que están en marcha en Chihuahua y el resto del país, para restablecer el Estado de Derecho\”.
Destacaron que aun cuando se han logrado adecuaciones al marco jurídico para dotar de recursos y capacidades a las dependencias encargadas de garantizar la seguridad de los ciudadanos, todavía se requiere abordar temas sustantivos, como la Ley de Seguridad Nacional, combatir el lavado de dinero, revisión del modelo policial para evitar su dispersión y mejorar su coordinación.
Los legisladores acordaron mantener en sesión permanente la reunión y convocar a la brevedad el siguiente encuentro con el gabinete de seguridad, para continuar el desahogo de la agenda.
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