La mañana del domingo, cuando se realizaba el recorrido para entregar el desayuno, en el área de segregados, conocida como el área de castigo, en el Cereso No. 2 de la ciudad de Gómez Palacio, Durango, personal de seguridad halló muertos a cuatro internos, tres de ellos procesados por delitos federales y sólo uno por un delito del fuero común.
A decir de algunas versiones extraoficiales, los hechos se registraron cuando al menos 15 internos atacaron con armas blancas a los occisos, luego de que sometieron a dos custodios del área de segregados, para luego ingresar a las celdas 1 y 8 en donde propinaron múltiples lesiones a los cuatros internos.
Ante el lamentable hallazgo, los custodios solicitaron la presencia del personal de la Subprocuraduría General de Justicia para que tomara conocimiento de la muerte de los internos, dos de ellos fueron localizados en la celda 1, mientras que los otros dos en la celda 8 de dicha área.
Según los custodios, alrededor de las 7:45 de la mañana, cuando iban a entregar el desayuno a los segregados, fue que se dieron cuenta de que José Ángel Vázquez Jáquez, de 45 años, Erasmo Castellanos Guerra, de 40, Francisco Javier Villarreal Rodríguez, de 48 y Rodolfo López Flores, de 47, presentaban múltiples heridas punzo cortantes y ya no tenían signos vitales.
La autoridad estatal explicó que José Ángel ingresó el 16 de abril del 2010 por portación de arma de fuego y homicidio en grado de tentativa; Erasmo, el 4 de abril del 2009 por robo de hidrocarburos; Francisco Javier ingresó por posesión de enervantes el 28 de abril del 2010, mientras que Rodolfo era procesado desde el 15 de febrero de 2006 por secuestro y robo de vehículo.
Hace una semana una celadora de este centro penitenciario fue asesinada al momento en que se encontraba desempeñando su trabajo, justo cuando se realizaba una protesta de internos, apoyados por sus familiares desde el exterior, en demanda que se restituyera en la dirección a Margarita Rojas Rodríguez.
Rojas Rodríguez, junto a quien fungía como subdirector y dos jefes de custodios, permanecen arraigados por la autoridad federal para ser investigados por que presuntamente permitían la salida de internos para cometer asesinatos masivos, entre éstos los ocurridos en dos bares y una finca de Torreón.
Fue el pasado 30 de julio del presente cuando en medio de un fuerte operativo de seguridad que involucró a más de 100 policías y 40 patrullas, que \”elementos de la Policía Federal dieron cumplimiento a la orden de localización y presentación girada por la Representación Social de la Federación al encontrar indicios de cargo contra los referidos inculpados que los involucran como integrantes del crimen organizado que operaban desde el centro penitenciario en Gómez Palacio, Durango\”.