Murió otro de los baleados esta mañana frente a Andares; muchas dudas

Ernesto García Partida, el hombre que resultó herido la mañana de este jueves, en hechos donde murió un agente de la Procuraduría de Justicia del Estado y escolta de la familia del diputado Abraham González Uyeda, frente a la Plaza Andares, en Zapopan, perdió la vida mientras era atendido en un hospital privado, al que fue trasladado luego de que por su propio pie llegara a solicitar ayuda al Hospital San Francisco de Asis, ubicado en avenida Patria y Américas.

Versiones extraoficiales indican que este hombre del que se desconoce en qué condiciones recibió los dos tiros y en qué parte del cuerpo, dejó de existir mientras se le practicaban las atenciones médicas para tratar de extraerle las balas que lo impactaron.

A decir de uno de los uniformados que se encontraban en el hospital, el hombre fue identificado con una credencial que portaba del estado de California, Estados Unidos y ya no pudo decir nada a las autoridades, porque inmediatamente fue entubado, como resultado del estado de gravedad en que se encontraba. Fue al filo de las 13 horas que dejó de existir

Como se informó en su oportunidad, Ernesto acompañaba a Giovani García Gutiérrez, de 35 años, quien se desempañaba como escolta de la empresa lechera propiedad de la familia del ex subsecretario de Gobernación, González Uyeda y a otro hombre del que se desconoce su identidad y paradero.

A decir de las autoridades, eran tres las personas que llegaron a comprar su café a una tienda de conveniencia frente a dicha plaza ubicada en la exclusiva zona de Puerta de Hierro; cuando salieron, al parecer, se hicieron de palabras entre ellos mismos; forcejearon y despojaron de su arma de cargo a Giovani y posteriormente le asentaron tres tiros en la cabeza, lo que lo dejó sin vida en el lugar.

Ernesto García resultó herido y llegó al hospital a bordo de un taxi, a cuyo chofer obligó a trasladarlo hasta ese lugar; llevaba en su poder dos armas, la suya y la Giovani, las cuales dejó sobre el asinto trasero de la unidad de transporte público.

A su arribo se encontraron son varios policías, quienes una vez que Ernesto estuvo al interior de Urgencias del hospital escucharon la versión del taxista y recogieron las armas del asiento de su unidad; ambas .9 milímetros

Hasta las 15 horas de este jueves, las autoridades no han dado una versión oficial de los hechos, a la que se suma otra de testigos que dicen que los autores de la muerte del escolta y ahora de uno de sus acompañante, se debió a disparos que le propinaron sujetos que llegaron a bordo de una camioneta de color negra, en la que se habrían dado a la fuga, posteriormente.

Del otro individuo que acompañaba a los hoy occisos se desconoce su paradero y se habla también de dos posibilidades; una que huyó a bordo de la camioneta Jeep en la que había llegado los tres a la tienda y otra que fue llevado en calidad de presentado para que rinda su declaración ante el Ministerio Público, lo cual sólo las autoridades podrán revelar.

Cabe mencionar que el Jepp, color crema, fue encontrado metros adelante, abandonado y se cree que en él iba Ernesto, quien ya no pudo manejar y bajó para detener al taxista y obligarlo a llevarlo al hospital.

Muchas dudas, que la autoridad tendrá que despejar, además de aclarar por qué un oficial al servicio de la PGJE cumplía funciones de escolta para privados, lo cual prohíbe la Ley.