Pariente de los Carrillo Fuentes aparece muerto, junto con otros cuatro, en Sinaloa

Cinco personas fueron asesinadas a balazos; envueltas en cobijas y costales y encontradas en la caja de una camioneta abandonada en el campo El Diez. De acuerdo con información extraoficial, entre las víctimas se encuentra Juan Pablo Jacobo Valles, de 58 años, suegro de José Cruz Carrillo Fuentes, el cual fue "levantado" la mañana del viernes por un comando armado a las afueras de su domicilio en el Centro de Navolato.

Las otras personas serían José Antonio García Lara, de 33 años, quien fue "levantado" el 17 de noviembre en Altata, y quien es hijo de un ex síndico de ese puerto; José Luis Robles Plata, de 27, el cual fue privado de su libertad por el mismo comando armado que irrumpió violentamente la madrugada del 20 de noviembre en Navolato. Se presume que los otros muertos sean Abel Zazueta Niebla, de 40 años, y José Abel Sánchez Gastélum, de 40.

Información de las corporaciones policiales establece que alrededor de las 7:08 horas una llamada anónima alertó a las autoridades de un vehículo que tenía varios cadáveres en la caja, en la colonia Piggy Back. La unidad fue localizada por elementos de las corporaciones policiales en la entrada del sector mencionado, aproximadamente a 50 metros de la carretera Culiacán-Eldorado.

Los cuerpos estaban acomodados en la caja de una camioneta Chevrolet Tornado, color gris, modelo 2009, sin placas. Dos de los cadáveres estaban envueltos en costales, dos en cobijas y uno de ellos descubierto totalmente. Todos los cuerpos tenían las manos atadas con mecate de ixtle, uno tenía el rostro cubierto con cinta canela y uno en estado de putrefacción.

En el lugar, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado recogieron dos casquillos calibre .38 Súper como evidencia. Por el estado de rigidez de los cuerpos, las autoridades estiman que tenían al menos dos días de haber sido asesinados al momento del hallazgo. El médico forense dictaminó que los cincos fallecieron a consecuencia de múltiples heridas producidas por proyectiles de arma de fuego.

Debido a que ninguno de los cuerpos portaba documentos oficiales, no pudieron ser identificados oficialmente. Personal de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Homicidios Dolosos ordenó que los cuerpos fueran trasladados al Servicio Médico Forense para practicarles la autopsia de ley y que sean identificados.