Pobre México nuestro, tan cerca del futbol y tan lejos de la ciencia”

 

Ahora que por los caprichos de Hugo Sánchez y las torpezas de Oswaldo Sánchez, Argentina nos volvió a eliminar en un torneo oficial y de corte internacional –quien no recuerda el Mundial pasado– viene a colación el mensaje que una niña de apenas once años de edad dejó en un simposio de médicos pediatras, donde estaba presente el Secretario de Salud, doctor José Ángel Córdova Villalobos hace poco más de un mes.

 

René Drucker Colín tituló este artículo como \”Una muestra de la vida nacional\”

Nos cuenta que el 4 de junio del presente año, Carolina Aranda Cruz, de 11 años, estudiante de quinto de primaria, fue invitada a dar su discurso en el World Trade Center. Dice que algunos extractos de su discurso resultaron apabullantes;

Carolina dice:

\”¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos? ¿Son mejores personas? ¿Producen mayor riqueza? ¿Nos divierten más? No creo, gracias a los científicos también nos divertimos, ellos inventaron las computadoras, los ipods, los simuladores.

Además, salvo algunos casos, los jugadores de futbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos, que nadie apoya, no\”. Y en otro segmento de su discurso expone: Me da pena que nuestro gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en futbol y seamos tan malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos.

Tenemos la mejor universidad de Hispanoamérica, según la revista Time y (la UNESCO), y cada vez le damos menos recursos a la UNAM. ¿Por qué no apoyar a lo que ya dé resultados? Un país que no invierte en ciencia y educación siempre será un país pobre. ¿Queremos un México pobre?

Coincido con René Drucker, Carolina le dio al clavo, y por demás, pues tiene razón.

Ya lo vimos, por poco perdemos en futbol con Cuba, país donde ese deporte casi no se juega, y perdimos con Honduras, dentro de la Copa de Oro, además de haber sido derrotados por Estados Unidos en la final, con una muy pobre exhibición futbolística por parte de los nuestros.

Ahora en la Copa América, donde, efectivamente, se le ganó a Brasil, los futbolistas que nos representan volvieron a quedarse a medio camino, con lo que espero le hayan cerrado la boca a Hugo Sánchez y Televisa deje de promocionarlo como la \”quinta maravilla del mundo\”, que no lo es, y ahí está la muestra.

Pero continúa René Drucker diciéndo que este discurso de Carolina sólo tuvo eco en un medio de comunicación escrito (La Jornada) y en uno televisivo (Canal Once). La pobreza noticiosa de los medios de comunicación se evidenció. Y las cosas no cambian.

Hace más o menos seis años, tres jóvenes mexicanos ganaron medallas de plata y bronce en una olimpiada científica en Dinamarca, donde compitieron 52 países. Ningún medio de comunicación le dio importancia alguna al hecho; nadie mencionó una palabra de ello en algún segmento. Estaban muy ocupados con señalar las medallas de Ana Guevara, de quien también estamos muy orgullosos. Pero tanta diferencia, ¿se vale? Yo pienso que no.

Hace unas semanas Televisa llevó a cabo su foro anual llamado Espacio. Creo que cerca de 5 mil universitarios asisten para escuchar a diversos personajes de la vida académica y política.

Entre los invitados -dice Drucker- estuvo el actual director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks. La ocasión hubiera sido perfecta para hablar sobre los proyectos que tendría el Conacyt para impulsar las oportunidades en la ciencia para los jóvenes, o de las estrategias para desarrollar la tecnología que requiere el país en los próximos años y que podría abrir abanicos de oportunidad para la juventud. Pero no, habló sobre la moral.

Yo no tengo nada en contra de la moral, pero hubiera sido moralmente más correcto para el director del Conacyt explicar, presentar o desarrollar temas sobre los cuales cientos de jóvenes en el país están preocupados y que se relacionarían con su futuro como mexicanos con oportunidades.

En fin, estimados lectores, como pueden ver, en nuestro país tenemos mucho que deplorar, mucho de qué sonrojarnos y mucho que dejar de arropar.

Y para colmo vuelven los programas de \”realiza tus sueños siendo un timbiriche o un actor de disney\”.

El País – puntualiza Roberto Drucker – es el reflejo de los orates que tenemos en todos los niveles de gobierno, de todos los partidos políticos.

Y como dijo Carolina en su alocución en el simposio de pediatras: : \”Pobre México nuestro, tan cerca del futbol y tan lejos de la ciencia\” (Discurso completo)

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