Presiona de nuevo el narco para pacificar al país

Según el diario capitalino, reportes de la Segunda Región Militar —Sonora y las dos Baja Californias— señalan que desertores del Ejército buscaron a elementos que participan en operativos para hacer llegar el mensaje al general de División Sergio Aponte Polito. El jefe castrense aseguró que la propuesta fue rechazada. “Por el contrario, se reforzó la operación anticrimen con el apoyo inusitado de la ciudadanía”.Tanto el secretario de Seguridad Pública de Baja California, Daniel de la Rosa, como la Procuraduría de Justicia estatal confirmaron que el ofrecimiento se dio entre finales de enero y principios de febrero. Tras la negativa aparecieron ejecutados con mensajes que los señalaban como delatores del narco.

En Noviembre de 2006 lo intentaron con Felipe Calderón

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Portada del número 1569 de la Revista Proceso, 26 de noviembre de 2006

Cuando sostenemos que este es un nuevo intento de la delincuencia organizada por pactar con el gobierno o tratar de hacerse de territorios para su libre actuación, es porque los antecedentes no nos dejan mentir.

En noviembre de 2006, días antes de la toma de posesión de Felipe Calderón Hinojosa como Presidente de la República, la revista Proceso (26 de noviembre) publicó un amplio documento, en que daba cuenta de que el Grupo de Inteligencia de Zona (GIZ) realizó una amplia radiografía del narcotráfico y una de sus principales conclusiones es que, desde Michoacán, \”se busca pactar con el gobierno de Felipe Calderón\”.

Según esos mismos informes, el cártel del Golfo –intacto a pesar del encarcelamiento de su líder, Osiel Cárdenas– y el cártel de Sinaloa habrían ofrecido al próximo presidente de la República \”tranquilizarle el país\” a cambio de que su gobierno, que inicia el próximo 1 de diciembre, les otorgue concesiones y libertades para operar en toda la República el negocio de las drogas: el cártel de Sinaloa –privilegiado en el sexenio foxista– pretende mantener la hegemonía, en tanto que el del Golfo busca obtener las concesiones que presuntamente el \’gobierno del cambio\’ le ha negado.

La oferta del cártel del Golfo, según el GIZ, cobró fuerza en los últimos meses, cuando hizo su aparición pública una célula del cártel del Golfo que se hace llamar La Familia Michoacana y que, entre otros objetivos, propuso \”limpiar\” el estado de todos los grupos de narcotraficantes.

De esta manera, tanto la llamada \”Federación de Narcotraficantes\” –integrada por los Beltrán Leyva, Juan José Esparragoza Moreno, El Azul; Ismael El Mayo Zambada, Nacho Coronel y Joaquín Guzmán Loera, El Chapo– como el cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas, empezaron a enfrentarse con el objeto de \”poner fin\” a una guerra que ya rebasó a las autoridades estatales, pero cuyo objetivo –según los datos del GIZ– es demostrar quién puede acabar con la guerra entre las bandas.

Pacta los jefes de lo cárteles pacificar al país

Más todavía, en junio de 2007, primero, en el Dallas Morning News, y el 1 de julio, después, en la revista Proceso se publicó la noticia que inmediatamente dio la vuelta al mundo. \”Los jefes de los cárteles de Sinaloa y del Golfo, pactaron repartirse territorios y “pacificar” el país a fin de proteger sus negocios ilícitos.

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Portada del número 1600 de la Revista Proceso, en julio de 2007

Con esto se trataba de evidenciar una aparente \”calma\” que se notaba en el ambiente nacional y que supuestamente se debía a las acciones que el gobierno del Presidente Felipe Calderón -como ahora tratan de hacerlo, con un discurso triunfalista- había emprendido en el combate a la delincuencia organizada.

El documento que publicaba Proceso en ese entonces denostaba lo equivocados que estaban tanto en el gobierno, como en las altas esferas de la Seguridad Nacional. Todo se trataba de acuerdos entre las propias cúpulas del narcotráfico.

\”El breve intervalo de “calma” observado en los últimos días en el país en lo referente a la violencia del narcotráfico no es tanto obra de los operativos calderonistas como de un factor insólito: la voluntad de los capos para pactar una tregua en su guerra sangrienta por territorios. Confirmadas a este semanario por fuentes de inteligencia de Estados Unidos, decía en su introducción al artículo el semanario mexicano

\”Los jefes de estas organizaciones, según las mismas versiones, acordaron no sólo el reparto de territorios, sino también una tregua en todo el país a conveniencia de sus negocios ilícitos. La decisión de pacificar el territorio nacional –según esos acuerdos– sólo depende de ellos y no del gobierno federal.\”<!–

Artículos completos:
El costo de la \”pacificación\”
Los capos se reparten territorios

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