Pues parece que el gobierno federal tiene ya claras dos cosas, dos situaciones que los especialistas en la materia se han cansado de repetirle: que los resultados contra la delincuencia organizada nos son los esperados, ni los \”cacareados\” y que es necesario emprender una reestructuración en la estrategia de seguridad implementada y que \”tantas vidas ha costado\”.
De acuerdo con información publicada por el Diario de México, El Universal, la Procuraduría General de la República (PGR) inició la reestructuración en la estrategia de lucha contra el crimen organizado y como arranque fueron presentadas las renuncias de dos de sus principales figuras: el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Noé Ramírez Mandujano, y Mario Arzave Trujillo, jefe de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud,
Según Silvia Otero, reportera de El Universal, los dimisiones se dan por las deficiencias en investigaciones y fallas de seguridad del área y sostiene que vienen más renuncias en unos días, entre las que se podría contar la del subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, José Luis Santiago Vasconcelos, que la misma DEA ha recomendado para cargos de mayor responsabilidad y para reforzar la estrategia contra la delincuencia.
Reconocen Existencia y avance de \”La Familia\”
Además, como si fuera mera coincidencia, la PGR por primera ocasión reconoció que el grupo criminal, ligado al narcotráfico, \”La Familia\” se extiende en el país, desde Michoacán y el Estado de México, dos entidades que ya controla, y además busca reforzar las rutas de distribución y venta de cocaína hacia Estados Unidos.
Francisco Gómez, uno de los reporteros con mayor conocimiento en materia de seguridad, señala en su nota publicada por El Universal, que la PGR cuenta con pruebas y testimonios de que La Familia busca extenderse hacia el norte hasta llegar a controlar todo el país, “y en busca de su objetivo y para fortalecerse en su lucha contra sus enemigos Los Valencia y controlar totalmente Michoacán, se han unido a Los Zetas.
La organización delictiva originada en Michoacán “cada día crece”, indica un análisis de la PGR, que precisa que a los sitios donde ha llegado establece casas de seguridad, refugios de miembros del grupo a quienes proveen de armas, uniformes y vehículos, lo cual los lleva a ser el brazo armado de la banda, además de que también distribuyen droga proveniente de Michoacán.
El grupo criminal que erigió como su bandera la erradicación de los secuestradores y que ha hecho del cobro de protección una de sus principales fuentes de financiamiento, tiene en los asesinatos de sus enemigos su “arma letal” por la violencia empleada, según las investigaciones de la PGR a través de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). (Nota completa)