Mientras por un lado, la Secretaría de Seguridad Pública rectificó la cifra de reos fugados del Centro de Ejecuciones y Sanciones (CEDES) de Nuevo Laredo, el cual ubicó en 151, familiares de los presos que aún permanece en el penal, denunciaron que sus parientes están sin comer desde ayer y sólo se les ha dejado pasar a verlos por espacio de 15 minutos a partir de la mañana de este sábado, cuando las cosas ya regresan a la calma al interior de ese Centro.
Héctor Walle, jefe de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, indicó que tras un nuevo conteo se conoció que habían sido 151 los presos evadidos, lo que incrementó en diez el número dado a conocer el día de ayer
Al mismo tiempo, frente al penal se han posicionado decenas de familiares de los reos que, según ellos, no se fueron con los fugados, por no ser partícipes de estas acciones y, en muchos, casos, por ni siquiera estar sentenciados.
Un grupo de madres de presos sostuvieron un altercado con personal de la Policía Federal, quienes las han remitido ante la Procuraduría General de la República, para conocer de la lista de los reos que lograron huir por la puerta de acceso, sin violencia, en un autobús y una camioneta Van, que se encontraban al interior del penal, y se cree, con la ayuda de gente de custodia; incluso el director del penal, Efraín Hernández Llamas, se encuentra en calidad de desaparecido.
La Policía Federal y el Ejército tomaron el Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo desde ayer que se reveló la fuga masiva de reos. En el interior del penal, los reos están inconformes y muy molestos porque no les han dado de comer desde ayer, aseguraron sus familiares.
Desesperadas, las madres de los presos han empujado la puerta de malla ciclónica y los agentes federales tratado de convencerlas que ellos no conocen la lista de reos prófugos y las mandan a la oficina de la PGR en la zona centro, pero las mujeres quieren allí la lista de la identidad de los reos prófugos.
"Queremos saber cómo están, que nos digan qué pasó con nuestra gente, yo no creo que se haya ido mi hijo, el apenas tiene cuatro meses y no tiene sentencia", decía otra mujer.
Las señoras lucían desesperadas y entre ellas rumoraban que había muertos adentro del penal, pero agentes federales movían la cabeza en forma negativa.
La Fuga, por la puerta de acceso
Según trascendió, la fuga fue por el portón de servicio, sin violencia, a bordo de un autobús amarillo escolar y una camioneta Van que estaban en reparación en el taller automotriz del centro penitenciario.
El exterior del penal tiene estrecha vigilancia, aparte de soldados y agentes federales, también arribaron varias patrullas de la Policía Especial de Tamaulipas, quienes fuertemente armados están a la expectativa.
En el Palacio Federal, donde tiene sus oficinas la PGR, hay vigilancia y no dejan entrar a nadie sin previa autorización de los funcionarios de la dependencia.
El Ministerio Público tiene en calidad de presentados a todos los custodios responsables de la seguridad del Penal y que trabajaban la madrugada del viernes, cuando se dio la fuga.
Por otra parte, la PGR emitió la orden de búsqueda del director del penal, Efraín Hernández Llamas, quien fue declarado por autoridades estatales como desaparecido.
La totalidad de los custodios están en el Palacio Federal de la zona centro rindiendo sus declaraciones ministeriales ante el fiscal federal que integra la averiguación previa penal II/3273/2010 por evasión de reos.
Reanudan visitas a reos
A las 11:30 horas, el personal de la Policía Federal que vigila el Penal recibió instrucciones de reanudar las visitas a reos de parte de parientes, pero solamente 15 minutos.
Las mujeres formaron una fila para ingresar al centro penitenciario y al salir mostraron su inconformidad por el poco tiempo que les dieron para platicar con sus parientes, además de que se quejaron de que en el interior del Penal las tiendas de venta de comida están vacías y muchos reos efectivamente siguen sin poder comer desde ayer.
También algunos de los parientes de los reos aseguran que muchos de los que se fueron en la fuga son presos que estaban a punto de cumplir su sentencia y que no les convenía escapar; aseguran que iban forzados por quienes encabezaron la fuga.
(Con información de El Universal y grupo Reforma)
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