Responsabilizados de los colgados en Tijuana y la muerte de siete policias

Dos de los gatilleros capturados el martes tras un tiroteo con policías municipales, que causó la muerte de una menor, fueron presentados ayer en el cuartel Morelos, de la Segunda Zona Militar. Están vinculados en la muerte de dos “colgados” y de siete policías municipales: cuatro de Tijuana y tres de Playas de Rosarito

Se trata de Sebastián González Vargas, alias “El Popeye”, de 26 años de edad, e Israel Márquez Bermúdez, de 35. Ambos originarios de la ciudad de Tijuana, en Baja California.

El mando castrense añadió que los otros detenidos son Leonel y/o Gabriel Hernández Hernández, de 23 años, y Luis Ángel Nevárez González y/o Luis Arturo González, de 39. Ambos permanecen recluidos en el Hospital General, bajo fuerte operativo de seguridad.

En el operativo coordinado entre la Policía Municipal y tropas del Segundo Regimiento de Caballería Motorizado, en el cruce de la carretera libre Tijuana-Rosarito y avenida Loma Blanca, fueron recuperados tres fusiles tipo “cuerno de chivo”, un AR-15, dos pistolas y ocho cargadores.

Asimismo cuatro chamarras, dos playeras, cuatro chaquetas guerreras y tres chalecos con las siglas de la SIEDO; tres pantalones, una rodillera, seis perneras y dos forros para chalecos antibalas.

Tanto las armas como el equipo táctico estaban en una pick up Ford 2001, blanca, placas BEX8990; un Toyota Siena gris, 6FEK872; un Mitsubishi Montero negro y gris, 5KSX929, y un Mitsubishi ExploRV rojo, BEL5805.

Sebastián González Vargas e Israel Márquez Bermúdez están vinculados con el asesinato de cuatro policías municipales de Tijuana en el fraccionamiento Murúa, y en el de tres agentes de Playas de Rosarito.

Se les atribuye, igualmente, participación en la muerte de Rogelio Sánchez Jiménez y un desconocido, cuyos cadáveres colgaron de los puentes La Gloria y Tecnológico, los días 9 y 17 del corriente.

Según información extraoficial, “El Popeye” y su socio se declararon culpables de estos hechos y su dicho fue confirmado por las pruebas periciales, aún inconclusas, de los casquillos y armas de fuego recuperados en la zona del reciente tiroteo.

Hasta donde se sabe, los detenidos serán consignados al Ministerio Público Federal por delincuencia organizada y la Procuraduría General de Justicia del Estado seguirá encargada de la indagación de los homicidios.