Salud Empresarial y tecnología herramientas de competitividad

Por Salvador Guerrero

México, 16 Nov. 2007.- Para que las empresas en México puedan entrar de lleno en el ámbito de la competitividad, rubro en el que según la OCDE, el país se ubica dentro de los últimos lugares, se requiere elevar los niveles en este sentido, revisando primeramente los procesos en casa, es decir, estar saludable.

Para el director general de Levicom, Jorge Castellanos, las empresas deben evitar padecer de males añejos que afectan la salud de las organizaciones como: entregas menores a las solicitadas por los clientes, paradas y arranques en el proceso de producción, excesos de inventarios, ventas altas y ganancias reducidas, altos costos administrativos, mala planeación, falta de tecnología adecuada, etc…, las organizaciones deben sanear su infraestructura y sus procesos.

En entrevista, el ejecutivo dijo en términos comparativos con la salud de una persona, “es necesario que las empresas prevengan el rezago tecnológico, administrativo, operativo y financiero, para evitar los tumores administrativos, las disfunción de ventas, pérdida de procesos, o infarto al flujo de efectivo, lo que ha provocado el cierre de tres mil empresas al año, según cifras del INEGI”.

Para hacer más competitivas a las empresas, añadió, es necesaria una rehabilitación de la infraestructura de las organizaciones, aplicando tecnología para mejorar los procesos de producción, compras, ventas, etc., con la visión de buscar el ahorro y la optimización, filtrando los malos hábitos, los procesos anticuados, las políticas obsoletas, y la comunicación inapropiada.

El especialista señaló, “develar el valor económico de la infraestructura tecnológica para renovar la visión de las inversiones en sistemas y lograr un conocimiento más claro sobre las herramientas y procesos para administrar, controlar y optimizar la infraestructura es lograr un impacto positivo en la reducción de costos e incremento de ganancias.

Abundo Castellanos “La gestión de un sistema al interior de las empresas debe ir de la mano con la inversión en infraestructura para lograr un retorno de inversión a corto plazo, así como una maximización de recursos tecnológicos bien administrados”.

El directivo, dijo que la receta para hacer más eficientes los procesos es el tener una estrategia de ingeniería de procesos, soluciones tecnológicas adecuadas a cada caso específico, y la integración de la información como base para lograr los objetivos planteados, finalizó.