Se enfrentan en plena via publica, dos grupos de sicarios, en Monterrey

La persecución a tiros de un comando contra un grupo rival, de los que presuntamente levantaron a uno,
alrededor de las 18:20 horas de ayer, por el Andador Colorines, entre Callejón del Norte y Callejón del Poniente, en la ciudad de Monterrey, volvió a poner en alerta a las corporaciones policiacas de Nuevo León, donde por cierto, horas más tarde se enfrentaron militares contra uniformados municipales de Monterrey y Escobedo.

Este enfrentamiento se desató en la colonia Indeco Naranjo, a sólo cuatro días de que se lidiaran  a balazos otros grupos de sicarios en la Avenida Eugenio Garza Sada, donde la gente se queja de falta de atención por parte de los cuerpos de seguridad de la zona.

Según testigos, un grupo armado que viajaba en una camioneta Comander gris o blanca y dos Navigator, una negra y una arena, seguía a un auto al que disparaba, sobre la Avenida Lincoln y San José. Al tomar la calle San José hacia Ruiz Cortines, presuntamente los hombres que eran perseguidos descendieron de su unidad para internarse en la colonia donde continuó una persecución a pie y se desató otra balacera.

Otra de las versiones indica que el comando llevaba a un hombre colgando en una de las camionetas, al que presumen habían levantando minutos antes del primer tiroteo y persecución. También se dijo que fue el levantado quien guió a los pistoleros hacia la casa en donde se escondieron sus compañeros.

Al llegar los sicarios al domicilio, desde la azotea, refirieron los testigos, un hombre disparó con su arma corta, por lo que los pistoleros, que iban encapuchados, le dispararon ráfagas de balas calibre .223 utilizadas por los fusiles AR-15. Después de unos 20 minutos de intercambios de balazos, el convoy de pistoleros se retiró del lugar.

Algunos testigos comentaron que vieron correr a un hombre, de los que eran perseguidos, con un balazo en una de sus piernas. Dijeron que después de amagar a un automovilista lo despojó del auto y se alejó de la balacera.

A pesar de que a menos de un kilómetro de donde se registró la balacera está la zona poniente de la Policía regia, éstos fueron los últimos en llegar. Los vecinos estuvieron marcando al 060, que les canalizaban la llamada a la Policía regia, donde les decían que no podían llegar, ya que estaba el cambio de turno.

Cuando llegaron las primeras unidades del Ejército, estaban dos patrullas de Seguridad Pública del Estado, pero los policías, al ver a los militares, se retiraron del lugar.

En la cochera de la casa baleada quedaron una camioneta X Trail y un taxi con impactos de bala. Dentro del domicilio encontraron dos cargadores calibre 5.7×28 de los que utiliza el arma conocido como "matapolicías".

Eloy Garza González, coordinador general de Comunicación Social de Gobierno del Estado, leyó anoche un comunicado y destacó la presunción de que una persona fue levantada en el lugar, por las evidencias encontradas en la escena del crimen.

Informó que los peritos levantaron 160 cartuchos calibres 7.62×39 de AK- 47, de .223 para AR- 15, así como 9 milímetros y .45.

También señalaron que en la balacera habrían participado 8 pistoleros que conformaban el convoy y que seguían a otros rivales, de los cuales se dijo que eran 2, aunque algunos testigos vieron correr a 4.