Ahora sí que “estaban chupando tranquilos”. La celebración era por las fiestas navideñas, pero el alcohol de se les acabó y ello marcaría el destino y la vida sde dos hombres en el estado de Jalisco. Uno de ellos ya no está para contarlo, el otro se encuentra en el Reclusorio de Puente Grande, donde purga su condena.
Era el 22 de diciembre de 2007. Sí, hace ya más de tres años. Tres sujetos bebían en una ladrillera, después de terminar su jornada laboral. cuando de momento se dieron cuenta que “el pomo” se había consumido. Había que comprar otro y para ello hacer una coperacha. Uno de ellos decidió retirarse del lugar, “Raymundo” y Raúl se quedaron en plena discusión, porque nadia quería poner para comprar la otra botella.
Entonces la tragedia sobrevino. Raúl García Magaña, alias “El Aguacate”, “El Camote” o “El Chuy”, de 32 años, agarró un ladrillo y comenzó a golpear a su compañero de “chamba” con un ladrillo, le dio tan duro que lo mató. Raúl salió por “piernas”, como dicen en el pueblo y fue a esconderse para evitar la acción de la justicia en su contra.
Sin embargo tiempo después sería detenido no por este homicidio, sino por portar un arma de fuego sin el permiso correspondiente. Ello lo llevó a prisión por poco más de un año. Hace un par de días cumplió su sentencia, pero para entonces ya se le había abierto la averiguación previa por el asesinato de quien en vida sólo se le conoció como “Raymundo”. No alcanzó a poner un pie en la calle. Inmediatamente se le giró orden de aprehensión y sigue tras las rejas en el reclusorio.
Seguramente en la mente de “El Aguacate” estará presente aquel 22 de diciembre de 2007, cuando en la ladrillera, ubicada en las proximidades de la presa El Cajón, en el municipio de Tonalá bebía con su “cuate” y posteriormente le arrebató la vida a golpes de ladrillo.
Quizá ni recuerde que todo fue por una discusión de borrachos, y todo porque se les acabó el vino.
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