Singular debate a partir de una hostia que supuestamente era para celíacos

Por Óscar Hernández H.

En un diario digital de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de la Plata, de Argentina, se publicó la siguiente nota, que aunque no de consuelo, si servirá de algo para la disputa creada en torno a la hija de Ana en España.

El tema da mucho de qué hablar y esta otra información nos permite insistir en que los celíacos debemos tener alternativas para llevar una vida normal y equitativa con respecto al resto de la sociedad.

Esta Facultad, por lo que he podio ver en la red, ha suscrito algunos otros documentos en torno a la celiaquía, por lo que no estaría de más echarle un ojo de vez en cuando.

Singular debate a partir de una hostia que supuestamente era para celíacos

Un médico había anunciado que existía una hostia para quienes sufren ese mal. Pero un análisis realizado por la UNLP demostró lo contrario. Dicen que la Iglesia discrimina.

La celiaquía es una enfermedad muy frecuente en nuestro país. Y su rasgo característico es la intolerancia total y permanente a proteínas contenidas en el gluten de trigo, avena, cebada y centeno, cereales muy comunes en la dieta de todos los argentinos.

De esta manera, las personas que padecen esta patología no pueden recibir la Eucaristía mediante la hostia, que representa el sacramento de la Comunión para los fieles católicos. El problema es que contiene harina de trigo y, por ende, no es apta para celíacos.

Sin embargo, hace unos días se encendió una luz de esperanza cuando, en un matutino porteño, el médico anestesiólogo Oscar Fuentes dio cuenta -a través de una carta de lectores- que un molino había fabricado un almidón de trigo con bajo contenido en gluten. Y agregó que ese producto fue utilizado por las Hijas de San José de Turín en la elaboración de hostias especiales, con una concentración “imperceptible” de gluten (0,0032 miligramo), que servían para tomar la Eucaristía.

La polémica se suscitó debido a que el médico había afirmado que el almidón tenía el certificado del Laboratorio de Inmunología de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), algo que no tardó en ser desmentido por el titular del área, Fernando Chirdo. Concretamente, el especialista manifestó que el resultado del análisis fue que ese producto no es apto para celíacos (ver aparte).

Lejos de cerrarse la polémica, el médico anestesiólogo afirmó que es necesario abrir un debate sobre los inconvenientes que tienen los católicos celíacos (en especial los chicos) para tomar la Eucaristía. Y agregó: “No sólo nuestra sociedad discrimina a los celíacos, sino también nuestra Iglesia, por no tener conocimientos profundos de quien padece la enfermedad celíaca”.

Como era de esperar, la respuesta de la comunidad eclesiástica no tardó en llegar. En ese sentido, el padre Eduardo Lorenzo, responsable de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, dijo a Hoy que “la Iglesia no discrimina a nadie”. Y agregó que “los celíacos igual pueden comulgar con la sangre, es decir, con el cáliz” (el recipiente que contiene el vino de misa)

“A mí se me han planteado casos de este tipo. Generalmente, el fiel que es celíaco avisa con anticipación, se le reserva la sangre (de Cristo) y puede comulgar con el cáliz. Este acto, para la Iglesia católica, tiene el mismo significado o valor que si lo hubiese hecho con una hostia”, opinó el sacerdote. El debate sigue abierto.

Desde el laboratorio salieron a pedir prudencia.

En diálogo con Hoy, el responsable del Laboratorio de Inmunología de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, Fernando Chirdo, confirmó los resultados de los análisis a la muestra de almidón de trigo que, supuestamente, sirvió para realizar hostias especiales.

El investigador dijo que se analizó “el contenido de gliadinas (un grupo de proteínas de trigo) en una muestra de almidón de trigo producida por un molino”.

Y agregó que la prueba en cuestión arrojó un contenido de gliadinas que “la normativa vigente en

nuestro país determina no apto para los celíacos”.

El profesional aclaró que “en el laboratorio no se analizaron hostias”. Pero aseguró que no es apropiada la calificación del contenido de gluten como “bajo” o “imperceptible”.

Y raíz de toda esta polémica, consi-deró que “se debe ser muy prudente al momento de difundir información que afecta a la comunidad celíaca, pese a que esta conoce muy bien la importancia de estos conceptos”.

“Nunca puede dejar de ser pan”

El padre Eduardo Lorenzo, respon-sable de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en 19 y 38 de nuestra ciudad, explicó que la fe católica establece que la hostia “nunca puede dejar de ser pan, porque así lo estableció Dios desde la Ultima Cena”.

“Todos los sacramentos para la Iglesia tienen que tener materia y forma. Y por eso, en el caso de la hostia, la materia es el pan y la forma es la oración. Igualmente hay misas solemnes donde los fieles puede comulgar, tanto con hostias como con vino. La Iglesia no hace distinciones, tienen el mismo valor y representan lo mismo”, agregó el sacerdote.

Si bien la hostia en su forma material es un trozo de pan de trigo, los devotos de la fe católica saben que, luego de la Consagración, se convierte en un símbolo del cuerpo de Cristo.

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