Luego que desde ayer fueron arrestados 190 policías del municipio de Acámbaro, en Guanajuato, sólo 17 quedaron a disposición de las autoridades judiciales para continuarles investigación, entre ellos el director y el subdirector, Pedro Gutiérrez Ávila y Jorge Montoya Hernández, respectivamente, por sospechas de participación en actividades del crimen organizado.
El procurador guanajuatense, Carlos Zamarripa, dijo que diversas pruebas permitieron acreditar que los mandos y sus subalternos brindaban protección y apoyo a La Familia Michoacana para la venta de droga, secuestros, homicidios y extorsiones.
Estas acciones forman parte de una estrategia de depuración policial en la región sur de la entidad, (colindante con Michoacán), en la que participan la Procuraduría de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Procuraduría General de la República y Policía Federal y que ha permitido que en cuatro municipios se haya detenido a 40 policías.
Baste recordar que el viernes pasado fueron capturados 23 policías más del municipio de Tarandacuo, de donde lograron escapar el director de la policía y dos de sus hermanos, los cuales a la fecha no han sido localizados.
El alcalde perredista de Acámbaro, Gerardo Silva, acusó al gobierno del estado de haber violentado la autonomía de su municipio, porque sin consultarlo, elementos de las fuerzas de seguridad estatales y la Procuraduría irrumpieron el martes en la base de seguridad y se llevaron a más de 190 elementos de policía, tránsito, fiscalización y protección.
El edil dijo que muchos de los elementos municipales sufrieron tortura psicológica y física en la detención, lo cual se puede corroborar con las huellas que tienen en su cuerpo, y algunos estuvieron incomunicados por más de 24 horas.
Silva dijo estar de acuerdo con los operativos de las autoridades investigadoras, pero no de la forma en que llegaron, ya que prácticamente sitiaron el municipio con unidades de motor y helicópteros y se llevaron a todo el personal.
El procurador reveló que en ese operativo participaron 320 elementos y 90 unidades, los cuales llevaban información privilegiada de inteligencia en la que se relaciona a una importante cantidad de elementos de la Dirección de Seguridad Pública, con miembros de la delincuencia organizada.
Carlos Zamarripa dijo que el director de Seguridad Pública de Acámbaro, Pedro Gutiérrez Ávila, \”aceptó que sus actividades en ese cargo se encontraban ligadas directamente al grupo delictivo de La Familia Michoacana, lo que permitía y facilitaba a los operadores del mismo, sus actividades criminales.
\”El director Gutiérrez Ávila, desde hace varios años estuvo girando indicaciones especificas a los mandos y elementos de la policía municipal, en el sentido de permitir el libre tránsito y la realización de actividades ilícitas a los miembros de La Familia Michoacana\”, agregó.
Zamarripa señaló que el jefe de la corporación \”además de brindarles protección (a los criminales), era informado previamente cuando habrían de cometer algún ilícito, ordenando a las unidades y elementos a su cargo, que se dirigieran a un lugar opuesto de aquel en donde se desarrollaría el ilícito\”.
Mandos y policías de menor rango se desempeñaban como \”halcones\”, es decir, informaban a los delincuentes de la presencia de autoridades policiales o ministeriales del estado y de la federación, explicó el procurador.
Los detenidos son Pedro Gutiérrez Ávila y Jorge Montoya Hernández. director y subdirector de seguridad publica; Juan Carlos Cortes Núñez, Manuel Sánchez Contreras, Carlos Calderón Ramírez, Edgar Francisco Ferrer Orozco, Jorge Luis González Valdez, Jesús Román Canela Pina, Hilario Becerril Ramírez, Osvaldo Barrera Ferro, Guadalupe Castro Palacios, Miguel Ángel Barrera León, Rodrigo Rodríguez Valdez, Rene Reséndiz González, Felipe de Jesús Vega Montalvo, Eduardo Zamora Hernández, José Miguel Abonce Guzmán.
(Con información de El Universal)