Un muerto y un policía municipal herido es el saldo de una balacera que se registró en el centro comercial La Gran Plaza, en la ciudad de Mazatlán, donde el pasado 12 de julio se tomó como rehenes a un matrimonio, luego de que fuera asesinado a unas cuadras de ahí, el jefe del sector cinco de la Policía Municipal, Sixto Pérez.
Alejandro Estrada Flores de 36 años de edad, quien se encontraba en la tienda de ropa denominada Chocolate, al parecer de su propiedad, fue asesinado con un arma 9 milímetros por un sujeto que se acercó hasta él y le disparó en la cabeza y tórax, mientras otros sujetos esperaban al sicario a bordo de una camioneta Xtrail color arena y en su huida un hombre armado hizo disparos que penetraron en cristales de los comercios de ese centro.
Un civil, que se escondió al oír los disparos, fue golpeado por un sicario con la cacha de la pistola que portaba, pues estaba escondido justo atrás de la camioneta de los asesinos. Los presuntos sicarios fueron perseguidos por agentes municipales abordo de motocicletas y uno de los policías fue herido de bala, aunque hay la versión de que fue atropellado por los mismos asesinos.
Mientras tanto, en el mismo puerto, Ramón Osuna Arámburo, ex síndico de El Habal, fue ejecutado por varios sujetos armados con rifles AK-47 y AR-15 en el puerto de Mazatlán cuando se encontraba cerca de su domicilio sobre la avenida Manuel J. Clouthier, en la colonia Progreso, a la entrada sur de la ciudad. Osuna Arámburo, era actualmente dirigente transportista, de la sección de aurigas, que se dedican al transporte de carga y pasaje, Sindicato afiliado al Partido Revolucionario Institucional. Los sicarios se dieron a la fuga en una camioneta de color gris.