Finalmente fueron cuatro los cuerpos encontrados por las autoridades en el municipio de Chapala, tres de mujeres que estaban en fosas y uno más de un hombre, desmembrado y tirado entre la maleza y árboles de un predio del poblado de Ajijic, donde la población es predominantemente de extranjeros.
Desde la mañana, autoridades policiacas de Jalisco se dieron a la tarea de ubicar las fosas que habían sido denunciadas por Jerónimo Luna Berrios, un michoacano detenido por haber realizado detonaciones de arma de fuego en vía pública la noche del martes.
Una primera excavación llevó a descubrir a 1.5 metros de profundidad, los cuerpos de quienes se presume son Susana Edith Barajas Alvarado, de 22 años, así como el de Erika Anabel Sánchez Alvarado, de 30, vecinas del Fraccionamiento Santa Fe, en Tlajomulco de Zúñiga y reportadas como desaparecidas desde septiembre del presente año.
Posteriormente, los peritos de los servicios médicos forenses continuaron la búsqueda hacia una segunda fosa, en el mismo predio, ubicado en el camino al Jagüey, en el municipio de Chapala, donde localizaron un tercer cuerpo, perteneciente también a una mujer.
Personal de la Procuraduría estatal indicó que este tercer cuerpo fue hallado en un hoyo de aproximadamente un metro de profundidad; tenía más de 30 días de haber sido enterrado sin vida.
Después de exhumar los tres cadáveres, personal del Servicio Médico Forense, de la Procuraduría y Policía del Estado se trasladaron a una finca que se ubica en Ajijic, en donde según Luna Berrios existen otras fosas. El detenido conducía la búsqueda.
Las autoridades ingresaron al predio por la Calle Galeana, en el Fraccionamiento Lomas del Lago, hasta topar con el cerro y de ahí caminaron, entre la maleza y árboles, por una brecha conocida como Camino a las Antenas, aproximadamente un kilómetro adentro.
El encuentro con las partes humanas comenzó. En diversos puntos se encontraron restos humanos que según los peritos forenses tienen por lo menos dos meses de haber sido tirados. Algunos de estos estaban semienterrados, por lo que también fue necesaria la presencia de Bomberos municipales.
Cabe destacar que todo esto comenzó a salir a la luz después de que el subdirector de la Policía de Chapala, Felipe Gómez Romero, dejara en libertad a Jerónimo Luna, después de su detención por parte de policías municipales, y su posterior reaprehensión, por lo que el jefe policiaco quedó detenido bajo investigación y sospecha de pertenecer a una célula de la delincuencia organizada dedicada al secuestro y asesinato de personas en el estado
El detenido confesó a las autoridades que lo interrogaron, que él enterró los cuatro cadáveres, pero sólo habría participado en la muerte de una de las mujeres.
Una vez localizado el cuarto cadáver, policías estatales y de la procuraduría, dieron por concluido el operativo. Los cuerpos quedaron en poder de personal del Servicio Médico Forense adscrito al Municipio de Ocotlán, donde se encargarán de practicar las necropsias de ley a las tres mujeres y al hombre.
Jerónimo Luna Berrios, quien reveló la ubicación de las dos fosas y el sitio donde estaba el cuarto cadáver, fue trasladado a bordo de una patrulla de la Policía del Estado a la Ciudad de Guadalajara.
Mientras tanto el subdirector de la Policía de Chapala, Felipe Gómez Romero, quien es acusado de haber facilitado el escape de Luna Berrios, ya se encuentra a disposición de un fiscal, junto con su chofer y otro civil, aunque las autoridades no han confirmado su participación dentro de una célula criminal.
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