Por Serafín Medina
Señores comprendo y comparto su inconformidad ante la ola de violencia e impunidad que resalta en nuestro país.
El señor presidente ha declarado la guerra a una organización de narcotraficantes, secuestradores, asesinos a sueldo, de años atrás, sexenios, que se vino arrastrando, que hasta la fecha están bien estructurados y cada día son mas, se reproducen por lo rentable que son esas organizaciones económicamente; porque ellos no escatiman dinero, no se pierde el dinero entre los líderes, como en nuestro gobierno, que los grandes mandos son los que ganan tanto por hacer nada, mientras las carnadas, o sea la mano de obra barata, se rifa el pellejo (Militares y Policías Federales) ante un México golpeado por el narcotráfico, ante grupos armados bien organizados.
Nuestras fuerzas federales, con un sueldo mísero, falta de trato dignos, carencia de comida propia de una persona, de alojamientos, de un futuro relevante para su familia, que son por la que luchan, y por si eso fuese poco, hasta repudio por parte de nuestra sociedad que al día de hoy no creemos ni en nosotros mismos.
Señores: démosle la mano a México. Apoyemos esta lucha contra el crimen que hoy enfrentan nuestros policías municipales, estatales, federales y militares, con toda su familias. Denunciémos; no nos quedemos callados; confiémos en los federales.