Gabriel GarcÃa Marquez levanta la mano
a Fernando del Paso luego de haber sido galardonado
El escritor mexicano Fernando del Paso, quien ayer salió de un hospital de Zapopan sólo para recibir el Premio FIL de Literatura 2007, lamentó recibir el anhelado reconocimiento sin el nombre de su entrañable amigo Juan Rulfo.
En rueda de prensa en el hospital donde se recupera de una intervención quirúrgica a la que fue sometido en dÃas pasados, el autor de \”Noticias del Imperio\” (1987) comentó, sin embargo, que esta situación no lo deprime \”porque es mejor que a uno lo mueva el coraje que la tristeza\” .
No obstante, calificó como una ironÃa el hecho de que él y Carlos Monsiváis, amigos de muchos años de Rulfo, sean quienes hayan recibido el máximo premio de la Feria Internacional del Libro (FIL) sin el nombre del célebre jalisciense.
Recordó que en meses pasados se ganó el juicio promovido en contra de la FIL para retirar el nombre del ilustre jalisciense, por lo que en posteriores ediciones se instaurará de nuevo el Premio \”Juan Rulfo\”, pero en esta ocasión \”como ya se habÃa hecho la convocatoria no fue posible cambiarlo\” .
\”Recibir el premio fue un momento de alegrÃa, por lo que uno puede considerar un reconocimiento a un esfuerzo, a toda una vida dedicada a la escritura\” , puntualizó.
Del Paso dio a conocer que fue alumno de los escritores jaliscienses Juan José Arreola y Juan Rulfo, de quienes puede presumir que posteriormente fueron grandes amigos.
Sobre cómo le gustarÃa que fuera el mundo, el escritor señaló que \”primero que fuera mejor y segundo más mejor, porque la palabra mejor puede graduarse en intensidad\” .
Pero por si fuera poco, este lunes del Paso recibió una sorpresa más: un busto con su figura fue descubierto en el Paraninfo Enrique DÃaz de León, en Guadalajara, como un reconocimiento que la Universidad de Guadalajara hace a todos quienes han obtenido el premio FIL, antes \”Juan Rulfo\”.
El premiado no asistió a la ceremonia por encontrarse aún internado en un hospital de esa ciudad. En su representación envió a su esposa, Socorro Gordillo. El autor escribió especialmente para esta ocasión, \”Qué busto, qué susto\”.
\”Desconozco quien tuvo la puntada en la U de G de hacerle una escultura a cada premio Rulfo. Qué locura, inútil resistir la orden ya dada, hay que ponerle cara resignada, agradecer tamaña desmesura y del artista, estilo y galanura, y ante la idea no digo nada\”, señala el soneto.
\”Ya comienzo a encontrarle parecido y el busto al gusto de inmediato, los anteojos, la barba, el gesto, mas al verlo, sin verlo, desvestido, os juro que jamás habÃa tenido tan gran sorpresa y tan inmenso susto\” dice.
(información tomada de El Universal, a instancias de la agencia Notimex)