Pero dejemos el escándalo para pasar a cosas más serias.
Este fin de semana estuve a visitar la zona devastada por un tornado en la provincia de Villa de Fuente, en estado norteño de Coahuila, a unos kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
Es reconfortante ver como brigadas de trabajadores, estudiantes de todos los niveles educativos, obreros y comunidades vecinas, se han dado a la tarea de ayudar a los afectados.
Casas destruidas en su totalidad, muchas otras sin techos, sin vidrios, sin algunas de sus paredes. La Iglesia destruida completamente.
Los funcionarios federales han comenzado a trabajar junto con las autoridades estatales. Ya lo hizo el Secretario de Gobernación, Francisco RamÃrez Acuña; ya lo hizo la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala Peniche y desde este domingo comienzan a llegar láminas de fibra y cemento para darles un techo provisional a las familias que aún están en sus casas semidestruidas, en tanto se reconstruyen sus viviendas.
Les comparto un poco de material gráfico que tomé, para que constaten la situación que prevalece en este lugar.