La acumulación de hidrocarburos en la sub red de drenaje provocó el estallamiento de por lo menos seis alcantarillas a lo largo de tres cuadras de la calle de Armillita, en la colonia Higuerilla, al sur de la ciudad de Guadalajara, lo que provocó alarma entre los vecinos, que recodaron los hechos trágicos del 22 de abril de 1992, en la zona de Analco, al Oriente de la capital jalisciense, cuando murieron por lo menos 200 personas y algunas más resultaron mutilados de sus miembros por los daños recibidos.
Fue alrededor de las 19:50 horas cuando la tapa de una de las alcantarillas voló, lo que provocó una fuerte estruendo que alertó a los vecinos de la zona, posteriormente se sucedieron seis explosiones más a lo largo de la Calle Armillita.
Una de las alcantarillas explotó justo afuera de un domicilio, y otra a la mitad de la calle, resumidero conocido como boca de tormenta.
El director de Bomberos de Guadalajara, Héctor Trinidad López Sahagún, informó que \”al parecer la acumulación de hidrocarburos provocó que en este punto ocurriera la explosión en la red de drenaje, causando que otras seis tapas a lo largo de la calle Armillita en tres cuadras también botaran”.
Bomberos de Guadalajara y personal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) realizaron los primeros peritajes y se percataron que había un 40 por ciento de explosividad en la zona, por lo que procedieron a desalojar a alrededor de 150 familias por un espacio aproximado de media hora, en lo que se vertían agua y químicos para la limpieza en el drenaje con lo que lograron controlar la situación hasta que desapareció la amenaza, al filo de las 22.00 horas.
\”Después de la explosión, cuando llegamos aquí al lugar (20.00 horas), monitoreamos los niveles y marcaban un 40% de explosividad y a este momento ya marcan cero\”, dijo el jefe de monitoreo del SIAPA, Jorge Santoyo.
El temor de los vecinos de la zona fue mayor en esta ocasión ya que hizo recordar las explosiones ocurridas en el sector Reforma al oriente de Guadalajara el 22 de abril de 1992, que dejaron un saldo oficial de 217 personas muertas, 600 heridos, casi cuatro mil damnificados, 13 kilómetros de calles destruidas, más de 700 comercios y viviendas derrumbados y unos 550 vehículos dañados.