Alerta Periodística

México, secuestrado por la inseguridad

Detienen a banda de secuestradores y liberan a madre e hijo que mantenían en cautiverio, en el Estado de México

Veinte presuntos integrantes del grupo criminal conocido como La Familia, fueron detenidos por elementos de la Policía Federal Preventiva en Villa Nicolás Romero, en el Estado de México, durante un operativo, en el cual grupos especiales liberaron a dos personas plagiadas por estos sicarios, aparentemente madre e hijo.

En el enfrentamiento para liberar a dos personas plagiadas -que fueron rescatadas sanas y salvas- falleció un elemento de la Policía Federal de nombre Pedro Solana, de 28 años, dos más resultaron heridos; cuatro de los sicarios perdieron la vida.

Los hechos ocurrieron este martes en la calle de Magnolia número 35, donde los uniformados implementaron un operativo en una casa de seguridad, además de que los federales aseguraron cuatro casas de seguridad en las inmediaciones de Villa Nicolás Romero, así como un arsenal que incluye rifles AK-47 y pistolas calibre 9 milímetros.

De acuerdo con las primeras investigaciones, al darse cuenta  de la presencia policíaca los secuestradores abrieron fuego contra los agentes, lo que originó un enfrentamiento, que culminó con la detención de 20 secuestradores y la muerte de cuatro de ellos. Además dos agentes federales resultaron heridos y uno falleció. Tras asegurarlos, los presuntos plagiarios fueron colocaron boca abajo en la banqueta, afuera del número 37 de la calle Magnolia, en la colonia Vista Hermosa.

Uno de los presuntos secuestradores, que fue detenido en otra casa en el municipio de Tlanepantla, e identificado como el líder de la banda, Lázaro Bustos Abarca, alias El Indio, quien es originario de Michoacán y tiene, al parecer, antecedentes penales en Estados Unidos por diversos delitos, los cuales no se detallaron, aseguró que sólo había sido contratado para cuidar una de las casas que fueron cateadas por la Policía Federal en busca de una banda de plagiarios y de sus víctimas.

En breves declaraciones a la prensa, tras su detención, el hombre de unos 35 años de edad afirmó que desconoce los nombres de quienes lo contrataron para cuidar la casa en la que se encontraba, y que sólo los conocía por sus apodos, aunque de momento dijo no recordarlos.

Expuso que tenía dos meses trabajando como cuidador de la casa, y que cuando llegó al lugar ya estaban las armas. Estuvo preso por varios años, por delitos contra la salud.

El Chico fue torturado

El joven secuestrado y liberado por los federales, narró el calvario que durante ocho días vivió como secuestrado, víctima de los miembros de este grupo. Siempre acompañado de su mamá, explicó:

\”se metieron a mi casa, golpearon la puerta con un objeto, con un mazo o algo, llegaron diciendo que eran policía judicial, todos armados, me sacaron de la casa, me golpearon, me subieron a una camioneta y hasta ahorita que me acaba de sacar la policía\”.

Con voz entrecortada, el plagiado dijo que le pedían a su familia un millón de pesos por su rescate.

\”Desde que nos atraparon nos tenían vendados de los ojos, de las manos también, de la boca, los primeros días nos estuvieron pegando hasta que se cansaron, miércoles y jueves ya estuve más o menos tranquilo, tapado. Me daban de comer lo que se les antojaba. En la mañana nos daban un taquito de frijoles, tantita agua, más tarde nos daban otra vez igual, nada más, Cuando llegamos al lugar donde nos secuestraron nos tenían en el primer cuarto y después ya nos pasaron al cuarto de hasta el último, se quedaban también ellos. Era un cuarto oscuro, maltrecho, sucio, frío. No había cama estábamos a puro suelo y amarrado de la espalda. Todos los días me maltrataban psicológicamente, ponían películas de mafiosos, asesinatos, hablaban de cómo mataban a la gente, como le cortaban la cabeza a la gente. Me decían que me iban a matar, que me iban a cortar la cabeza, que la iban a mandar a mis familiares\”.

Su madre, como pudo, con un nudo en la garganta, dijo que el primer día sí estuvo a lado de su hijo pero al siguiente la sacaron a otro cuarto y le empezaron a pegar a su hijo. Agregó que durante su cautiverio a veces le daban de comer y  que había escuchado muchas voces.

La señora rompió en llanto cuando detalló que esta mañana durante su rescate \”pensábamos que nos íbamos a morir\”. Cuando entraron los policías no se movieron porque pensaron que eran los secuestradores, \”entraron ellos, dijeron que eran de la federal y le dí gracias a Dios que estaba bien y mi hijo\”.

2 comments
La pulga

Es posible que esta casa de seguridad tenía tres meses habotada por estos angelitos, y el centro de justicia de Nicolas Romero esta a quinientos metros de distancia de la casa, que investiguen posibles ligas con autoridades de ese centro.

JUAN PEREZ PRADO

Es cierto que los secuestradores pertenecen a la familia michoacana y deberian de investigar a todo el gobierno de michoacan, desde el gobernador hasta los policias municipales, toda vez que estos se encuentran vinculados con la mencionada organizacion delictiva la familia michoacana, porque no han logrado detener a ningun delincuente, pues cuando viene el ejercito a intentar detenerlos, estos ya no estan en el lugar, lo que quiere decir que son las mismas autoridades las que les proporcionan la informacion y cuando logran detener a algun delincuente, el agente del Ministerio Publico lo pone en libertad.

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