Mi amiga en el baño

Apareció en el baño. Estaba muy triste, con la cabeza agachada. Quieta, contra su naturaleza. Intenté platicar con ella. Me dije porque me habrá visitado y que estará haciendo en el suelo. La verdad ya era muy tarde y no podía verla bien. Acababa de despegarme de la computadora y todavía tenía el cansancio de la vista y sí de por sí no veo, mucho menos a las 3 de la mañana. Me levanté ya tarde y volví a encontrármela en el piso; en la misma posición. No se había movido un milímetro del lugar. Llamó mi atención. Acerqué mis dedos y la tomé con mucho cuidado. estaba seca. Ahora entendí la abeja estaba muerta. Quise inmortalizarla y le tomé unas fotos: